Vivimos tiempos de infarto. El ritmo acelerado de nuestras vidas en crisis, donde no hay día sin mala noticia económica que no intente hundirte la moral desde el desayuno, nos puede pasar factura. Lo malo es que ante una parada cardiorespiratoria, por ejemplo, no todo el mundo en España sabemos qué hacer y, sobre todo, cómo comportarnos para salvar la vida de quien tenemos delante a punto de morir. Una vez más, la traducción está y estará siempre partout et pour tout. En este caso concreto, la traducción médico-sanitaria al español de los consejos redactados en inglés y recomendados por las asociaciones médicas internacionales del corazón para realizar correctamente una RCP, puede llegar a salvar vidas. Eso sí, siempre y cuando toda traducción vaya acompañada de su correspondiente paratraducción.