Intérpretes de papel para mujeres embarazadas inmigrantes

Intérpretes de papel para mujeres embarazadas inmigrantes

Intérpretes de papel, así de acertado era el titular de Faro de Vigo que daba la noticia de la publicación de una serie de pictogramas que pretenden convertirse en «traductores instantáneos» de los que puedan echar mano los profesionales sanitarios (médicos y matronas) que intentan comunicarse con extranjeras embarazadas durante el seguimiento de los procesos de gestación que no entrañan dificultades.

Aunque la noticia haya sido difundida el pasado 18/02/2010 por el susodicho periódico, la publicación de esta serie de pictogramas fue editada en 2009 por la Dirección de Asistencia Sanitaria del Servizo Galego de Saúde de la Consellería de Sanidade.

Vaya por delante mi más sincera felicitación por la iniciativa. Ahora bien, en los tiempos que corren, necesitamos iniciativas que siempre cuenten con los profesionales de la traducción y la interpretación a la hora de llevar a cabo una mediación intercultural auténtica siempre inherente a toda política de inmigración que se precie de traducir e interpretar para el/la extranjero/a. Desgraciadamente asistimos por parte de nuestros gobernantes, a un ejemplo institucional más de la ignorancia supina de la realidad profesional del intérprete en los servicios públicos, también llamado intérprete intercultural o incluso «intérprete comunitario» (falso amigo del francés interprète communautaire).

Tal y como puede comprobarse en la página de derechos del PDF colgado en la web de la Xunta, en la realización de este proyecto de traducción inversa verbo-icónica, financiado por el Ministerio de Sanidad y Política Social del Gobierno de España dentro del Plan de Calidad por el Sistema Nacional de Salud, han colaborado 9 traductores/as y 4 colaboradores/as. Todo un equipo de personas cuyos nombres no mencionaré aquí porque, en primer lugar, supongo que no han sido los responsables últimos de la edición final de sus respectivas traducciones y correspondientes dibujos (que no pictogramas), y, en segundo lugar, porque, como se suele decir, se dice el pecado pero no el pecador. Errare humanum est, pero, tal y como voy a demostrar a continuación con unos cuantos ejemplos, aquí no ha habido ninguna fase de revisión y corrección de los textos redactados en las 9 lenguas que se han usado para acompañar a los pictogramas.

He aquí la portada con la que son presentadas las 9 fichas de los pictogramas con sus traducciones verbales en 9 idiomas presentados en este orden: castellano, gallego, rumano, portugués, inglés, francés, árabe, chino y ruso.

Cuatro dibujos-pictogramas de cuatro mujeres embarazadas con rasgos físicos diferentes que intenta para-traducir en portada la diversidad cultural de las mujeres embarazadas inmigrantes.

Parece que las instituciones se están dando cuenta, por fin, de que las diferencias lingüísticas y culturales pueden llegar a ser un gran obstáculo en la comunicación cotidiana que los profesionales de la salud deben mantener con pacientes extranjeros/as. La portada de la publicación promete una aproximación a la realidad cotidiana de las acuciantes necesidades de traducción e interpretación en los servicios de atención sanitaria a la población inmigrante. Texto e imagen van a construir entidades iconotextuales para que la embarazada extranjera «entienda bien lo que los profesionales sanitarios intentan comunicarle». Ahora bien, sin intérprete y con la única ayuda de estos pictogramas, ¿cómo «entenderán bien» los profesionales sanitarios lo que la mujer embarazada extranjera intente comunicarles cuando se atreva a responder a sus preguntas?

Veamos y leamos la primera versión presentada en esta publicación de la Xunta de Galicia que no es, como cabría esperar, la versión gallega sino la versión en castellano. Sin entrar a comentar sobre la conveniencia o no del tuteo con el que supuestamente la matrona se dirige a la mujer embarazada inmigrante (en este caso castellano hablante), llama poderosamente la atención en la redacción lingüística la desaparición del signo de interrogación inicial en todas y cada una de las preguntas:¿calco del gallego? Una cultura ortotipográfica básica de la lengua española por parte de quien hubiese realizado la fase de revisión y corrección de textos habría evitado la incómoda «errata» que parece empeñarse en reproducir, una y otra vez, un anglicismo ortográfico cada día más extendido entre la gente que no sabe escribir.

Por otra parte, una mínima documentación en el ámbito médico-sanitario sobre Ginecología y Obstetricia nos obliga a constatar que en los textos que acompañan a cada pictograma no se establece diferencia alguna entre las preguntas que pueden llegar a formular los profesionales sanitarios a la mujer embarazada inmigrante según sea el motivo de su consulta: aparecen mezcladas preguntas sobre los antecedentes ginecológicos-obstétricos de la paciente con preguntas propias de una consulta urgente y hospitalización. Quizás sea debido al «formato intuitivo» buscado por la Xunta.

Veamos y leamos ahora, muy detenidamente, la traducción inversa al francés. Como profesor titular de Traducción Inversa Español-Francés en la Universidade de Vigo, no podía dejar escapar esta maravillosa ocasión que me ha brindado la Dirección de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud de la Xunta de Galicia para mostrar públicamente, tanto a mi alumnado como a quien lee mi blog, lo mal que pueden llegar a hacerse las cosas cuando hasta las propias instituciones avalan el intrusismo profesional de los llamados «nativos» a quienes parecen haber acudido nuestras autoridades gallegas para las traducciones inversas de los textos de sus pictogramas si nos guiamos por los nombres de las personas que figuran en la página de derechos del PDF colgado en la web de la Xunta. Ser nativo de una lengua no es ninguna garantía para ser un buen traductor, todo lo contrario. El lugar de nacimiento no supone garantía alguna para una buena calidad en la expresión oral u escrita de una lengua. En Internet pululan como champiñones las Páginas Web en las que intrusas agencias y gabinetes mal llamados de traducción ofertan sin escrúpulo alguno «servicios de traducción» realizados por intrusos traductores que sólo traducen hacia su lengua A en aras de una supuesta calidad que enarbola como auténtica patente de corso el ser «nativos», como si todos los que traducimos hacia nuestra lengua B no hubiésemos nacido nunca. (Cf. Yuste Frías, 2005 Didáctica de la traducción inversa: el fin justifica los medios, pp. 152 et sqq). La suposición de que un «nativo» o una «nativa» domina mejor su «lengua materna» (lengua A) que su «lengua extranjera» (lengua B) ha constituido el mayor de los prejuicios en la teoría, didáctica y profesionalidad de la traducción inversa. Tenemos aquí un excelente ejemplar de la pésima redacción en francés por parte de quien ha nacido en un territorio francófono.

  • Ninguno/a de mis alumnos/as, futuros/as profesionales de la traducción, nacidos/as todos/as en la comunidad gallega, habría dejado de poner el espacio fijo inseparable (l’espace insécable) antes del punto de interrogación de todas y cada una de las preguntas. Norma ortotipográfica francófona que no ha sido respetada en ningún momento.
  • No es lo mismo preguntarle a una embarazada si está enferma, «êtes-vous malade?» que preguntarle si ha padecido o padece alguna enfermedad importante (Avez-vous souffert ou souffrez-vous d’une maladie grave ?)
  • Hasta que la ciencia no nos demuestre lo contrario una embarazada siempre es una mujer y, por consiguiente, del sexo femenino. Así que a la frase del pictograma «Avez-vous été opéré?» le falta l’accord du participe passé que se aprende en los primeros años de cualquier curso de francés. Debería haberse escrito así: Avez-vous été opérée ?
  • Concordancia del femenino que tampoco se ha dado cuando se le pregunta a la embarazada sobre sus visitas al médico durante el embarazo: se ha escrito «Vous êtes allé en consultation pendant la grossesse?» en lugar de Vous êtes allée en consultation pendant la grossesse ?
  • Pero no se crean que es que la hayan tomado con la pobre mujer a la que le niegan su sexo y su género, la falta de concordancia en género también aparece con una palabra tan femenina como fréquence: aparece escrito «Avec quel fréquence?» en lugar de Avec quelle fréquence ?
  • Curiosamente aparece un elle donde no debe, justo cuando se le pregunta a «ella», la mujer embarazada inmigrante, por su edad. Estamos ante una de las mayores aberraciones redactoras que se puede leer en la edición de estos pictogramas : «Qu’elle âge avez-vous?» El interrogante que corresponde a una palabra masculina en francés (âge) es Quel. Han debido de pensar que como son homófonos, qué más da cómo se escriba. La redacción correcta de la pregunta debería haber sido: Quel âge avez-vous ?
  • «Romper la bolsa» se dice en francés Perdre les eaux. Una expresión en la que casi nunca se utiliza el sustantivo perte porque cuando se rompe la bolsa no hay «una pérdida determinada» de aguas, se rompe aguas y punto. Por otra parte, la palabra «color» en francés es siempre femenina, así que cuando se quiera preguntar a la mujer embarazada inmigrante francófona sobre el color de las aguas una vez rota la bolsa, nada de escribir «Quel couleur?» sino que debe escribirse así: Quelle couleur ?
  • «Je vais vous faire un touché» significa, literalmente, «Le voy a hacer un tocado» (¿Tocado de qué, de peluquería?). «Una exploración» se escribe en francés así un toucher. Es cierto que son homófonas pero no significan lo mismo para nada. Igual se pensó que así, cuando el médico o la matrona lo lea, al menos lo dirá bien y no pronunciará ninguna «r» al final porque igual no sabe leer francés.
  • El «suero o gotero» no se escribe en francés «goute à goute» sino goutte-à-goutte.
    «Sentarse» no se escribe en francés «s’assoir» sino s’asseoir.
  • Jamás se pone un imperativo en infinitivo (ni en francés ni en español), así que las frases «Respirer lentement», «souffler» y «pousser» son de juzgado de guardia.
  • Decirle en francés a una embarazada «Soyez tranquille» no es querer decirle que «No se preocupe» (Ne vous inquiétez pas) sino más bien sugerirle que deje de molestar y se quede tranquila de una vez. Un error idiomático de tal calibre era algo de esperar cuando se le llega a decir a la mujer embarazada inmigrante que «todo lo que tiene es normal» («Tout ce que vous avez c’est normal»). ¡Ella ya sabe que no tiene ningún Alien en su vientre!. En realidad, lo que querían decirle para tranquilizarla era que «lo que siente es normal» (Tout ce que vous ressentez c’est normal) .

Como han podido comprobar, queridos/as lectores/as de mi blog, la traducción inversa al francés de los pictogramas de la Xunta no tiene desperdicio. Resulta difícil encontrar tantas faltas de ortografía, errores gramaticales, solecismos, barbarismos y erratas en un espacio tan reducido. Y pensar que con este tipo de traducciones se pretende comunicar con la población femenina inmigrante. ¿Cómo? y sobre todo ¿con quién?

Como he dicho al principio de este artículo, la Xunta de Galicia parece ignorar por completo la realidad profesional de la traducción/interpretación en los servicios públicos. Una actividad que se lleva a cabo cada vez que un/a extranjero/a, inmigrante legal o ilegal, necesita los servicios de traducción y/o interpretación cuando intenta comunicarse con las distintas administraciones para hacer valer sus derechos en cada uno de los tres ámbitos imprescindibles para la construcción de una sociedad democrática y civilizada: sanidad, educación y justicia.

El intérprete en medio social interviene, por ejemplo, en las consultas médicas y hospitalarias, en el marco de una entrevista con los padres en un centro escolar, en una entrevista con los servicios sociales, jurídicos o policiales de la comunidad en la que vive cualquier ciudadano alófono empadronado. A la labor realizada por los mediadores sociales, muchas veces no oficiales y en su inmensa mayoría provenientes de distintas ONG, nunca debe olvidarse de añadir los servicios prestados por el intérprete intercultural.

De los tres ámbitos arriba mencionados (sanidad, educación y justicia), la sanidad es el que mayor demanda los servicios de interpretación en medio social, muy por delante del ámbito judicial. También es el ámbito que más problemas culturales plantea. La buena marcha de los cuidados paliativos de un/a paciente depende en un porcentaje muy elevado de la labor de los intérpretes. Si el intérprete siempre interpreta à plus hault sens, cuando hace interpretación en el ámbito sanitario es consciente de que derrière chaque mot, il y a encore et toujours des mots qui évoquent des maux.

El intérprete intercultural es siempre una persona visible que asume su presencia consciente de su gran papel como principal actor social. Por muy buenas intenciones que haya tenido la Xunta de Galicia, debe hacerse a la idea de que jamás podrá prescindir del intérprete en los servicios públicos que gestiona y mucho menos convertirlo en simple «intérprete de papel». Una administración que pretende la invisibilidad del intérprete en medio social está condenada al mayor de los fracasos en política de inmigración. Mediar es mucho más que simplemente «traducir palabras» o entregar unos pictogramas acompañados de unos textos pésimamente redactados en las lenguas de los/as ciudadanos/as alófonos/as, porque ello no sólo dificulta enormemente la lectura sino también, y sobre todo, la comunicación. Por cierto, ¿los responsables de la edición de los pictogramas se han planteado en algún momento que algunas mujeres embarazadas inmigrantes puedan ser iletradas?

Hay que ser consciente de que la percepción de lo que es salud y enfermedad varía de una cultura a otra, tanto como la propia representación del cuerpo en cada una de ellas. No se puede tratar al sujeto migrante (ya sea inmigrante o emigrante) con estereotipos, idiosincrasias o tópicos culturales. El intérprete interpreta para personas, para identidades individuales y no para identidades culturales. La frase «Te voy a explorar» junto al dibujo (que no pictograma), cuya descripción me ahorraré, no puede traducirse sólo por una frase del tipo «Je vais vous faire un toucher» impresa en un papel por muy bien que se escriba la última palabra: la presencia del intérprete intercultural resulta imprescindible para saber en qué va a consistir esa «exploración/toucher». La interpretación en medio social implica siempre aspectos de comunicación no verbal (imágenes, símbolos, colores, olores, miradas, gestos, movimientos del cuerpo, silencios, etc.) cuya clave cultural no se encuentra en ningún papel.

Una de las líneas de investigación del Grupo de Investigación Traducción & Paratraducción (T&P), se llama Migración y traducción y se centra en el estudio de la traducción/interpretación en los servicios públicos para la población alófona migrante. Ante el silencio administrativo que he recibido por parte de la Presidencia de la Xunta de Galicia, con quien, obviamente, me he puesto en contacto unos cuantos días antes de editar este artículo de mi blog (¡Lo cortés no quita lo valiente!) y con vistas a la realización de unos proyectos de traducción/interpretación inversas y directas en medio social de una mayor calidad que la presentada aquí, aprovecho la ocasión para reiterar públicamente a la Xunta de Galicia que no dude nunca en contar con nuestro apoyo científico.

Como siempre ocurre con todos los artículos de mi blog, la última palabra la tienen ustedes. Así que les invito a que me dejen sus siempre oportunos y acertados comentarios. Para ello vean y lean con detalle las otras 7 versiones que no he analizado aquí:

GALLEGO

RUMANO

 

PORTUGUÉS

 

INGLÉS

ÁRABE

CHINO

RUSO

 

NADIE HA COMENTADO AUN.

Escriba un comentario